Siete tesoros de monedas antiguas encontrados en Valladolid | El Norte de Castilla

2022-09-04 01:28:46 By : Ms. fenglian Ao

Dos personas contemplan la exposición numismática en el Museo de Valladolid. / RODRIGO JIMÉNEZ

Varios alambres rotos que pertenecían a un torque (esos collares rígidos abiertos por un lado)y alguna moneda suelta entre los surcos de la tierra llamaron la atención del vecino de Quintanilla de Arriba que, en 1968, durante unas labores agrícolas, descubrió uno de los tres tesorillos hallados en el poblado de Las Quintanas, en Padilla de Duero. Allí había pendientes, tres brazaletes, un anillo de plata y un valioso arsenal con casi 150 monedas.

De ellas, un tercio se dispersó por el mercado de antigüedades. El resto, a través de un anticuario, recaló en septiembre de 1980 en el Museo Arqueológico de Valladolid. Años después, el 7 de octubre de 1984, un grupo de furtivos –con detector de metales– localizó muy cerca otro tesoro en el que, junto a varias joyas, se encontraron 16 denarios ibéricos. Una representación de estas monedas halladas en dos de los tres puntos de Padilla puede admirarse hasta el 4 de septiembre en el Museo de Valladolid (Fabio Nelli).

La exposición 'Tesoros numismáticos' propone un recorido histórico (de los denarios a los maravedíes, de los escudos a las pesetas)por esas piezas de metal que –encontradas en distintos puntos de la provincia o aquí acuñadas– han servido para facilitar cobros, pagos e intercambio de bienes y servicios durante dos mil años.

Las más antiguas son las llegadas desde Padilla. Se trata de denarios de plata, acuñados en Hispania durante la conquista romana, en el siglo I. a. C. Las monedas proceden de cinco cecas emblemáticas, repartidas por el territorio ibérico, aunque de algunas se desconoce la localización exacta.

Padilla de Duero. s. I. a. C. Estas monedas pertenecen a dos tesorillos hallados en el poblado de Las Quintanas. Son denarios de plata, en este caso, de la ceca de Sekobirikes (actual Saelices, Cuenca). Suelen tener cabeza varonil en el anverso y jinete en el reverso. Hay también monedas procedentes de otros centros de fabricación. / r. j.

Así, hay piezas que fueron fabricadas en Arekoratas (se relaciona con Ágreda), Arsaos (tal vez al sur de la actual Navarra), Belikiom (Aragón), Sekobirikes (Segóbriga, Cuenca) y Turiasu (Tarazona). Estos denarios de plata «serían escondidos juntoaa las joyas hacia el año 74 de nuestra era, en el clima de inestabiildad política motivado por las guerras sertorianas». Asomarse a la vitrina que las expone permite descubrir unas pequeñas monedas, de bordes irregulares y mordidos por el tiempo, en los que suele verse una cabeza varonil en el anverso y un jinete en el reverso, con el nombre de la ciudad emisora en alfabeto celtibérico.

Honcalada (Salvador de Zapardiel). Entre los años 240 y 266. Hallado en 1974, este tesoro está formado por denarios de los emperadores Gordiano III, Filipo Iel Árabe, Filipo II, Trajano Decio, Treboniano Galo, Volusiano, Valeriano y Galieno. En el anverso, el emperador de perfil, con corona radiada. / R. J.

No es este de Padilla el único tesorillo que custodia el museo vallisoletano. El emperador Marco Aurelio Antonino muestra su perfil, con una corona radiada, en uno de los denarios hallados en 1974 en la finca de Las Cañadas, en Honcalada, en el término municipal de Salvador de Zapardiel.

Estos denarios fueron fabricados –en su mayoría– en la ceca de Roma a lo largo de los mandatos de varios emperadores (Gordiano III, Filipo Iel árabe, Trajano Decio o Galieno).De hecho, uno de ellos está acuñado a nombre de Salolina, la esposa de Galieno. Casi todos ellos, entre los años 240 y 266, durante un periodo de inestabilidad (la Anarquía Militar) que provocó frecuentes ocultamientos de moneda para evitar las rapiñas.

Cabezón de Pisuerga. Siglos XVIII-XIX. En 1963 se halló un conjunto de 73 monedas de oro de los reinados de Felipe V, Fernando VI, Carlos IIIy Carlos IV. Estos escudos son de la ceca de Sevilla (1743). / R. J.

La exposición muestra también varias de las 73 monedas de oro (de los reinados de Felipe V, Fernando VI, Carlos III y Carlos IV) que fueron halladas, en 1963, en Cabezón de Pisuerga. Son todas ellas piezas fabricadas entre 1743 y 1779en Sevilla y Madrid. Este grupo de monedas es conocido como el 'tesoro de escudillos'.

«El escudo fue acuñado por primera vez en Barcelona, en 1535, con el objetivo de sufragar el coste de la expedición que Carlos I hizo a Túnez para liberar aquel país del corsario Barbarroja», se explica en la muestra, que recuerda que el durillo o medio escudo se creó en el reinado de Felipe V (en 1738) para facilitar el cambio en el comercio cotidiano.

Peñafiel. 1777. Moneda de ocho reales acuñada en Potosí (Bolivia). Fue hallada, junto a otras 279 piezas, en Peñafiel, en 1989 en la plaza del Mercado Viejo, ocultas desde la Guerra de la Independencia. / . r. j.

Un conjunto de monedas de 4, 7 y 20 reales (acuñadas entre 1772 y 1810) fue hallado en 1989 en la plaza del Mercado Viejo de Peñafiel, ocultas en el contexto de la Guerra de la Independencia (en torno a 1810). Muchas de ellas son acuñaciones coloniales (México, Lima, Santiago de Chile, Guatemala, Potosí)y predomina el real de a ocho (también conocido como peso, piastra, dólar español). Era una moneda que, entre los siglos XVI y XIX, se concebía como la divisa del comercio internacional.

Valoria la Buena. 1810. Moneda de ocho escudos de oro (onza, onza pelucona, pelucón o doblón de a ocho), acuñada en Lima. / r. j.

Dentro de un puchero de barro, durante la demolición de un inmueble en Valoria la Buena, apareció un tesoro de escudos (de los reinados de Carlos III, Carlos IV y Fernando VII), reales (de Fernando VII e Isabel II) y pesetas (de Alfonso XII).

Valdunquillo. Siglos XIII-XIV. Estas monedas (halladas en una vasija de barro en 1928)son cornados de Sancho IV, acuñados en Murcia, con la efigie del rey coronado en el anverso y el castillo de tres torres en el reverso. / rodrigo jiménez

En otra vasija de barro, en Valdunquillo, se ocultaban dineros de Fernando IV y Alfonso XI (con el castillo de tres cuerpos en el anverso y león en el reverso). «El dinero medieval es una moneda de vellón –aleación de plata y cobre– emitida por los reinos cristianos de la península Ibérica y otros estados en la Edad Media».

Tordesillas. 1602. Maravedí de la época de Felipe III. Fue una moneda creada con Alfonso VIIIen 1172 y dejó de acuñarse en 1858. / R. J.

Desde Tordesillas llegó un tesoro con 780 monedas de uno, dos y cuatro maravedíes, acuñadas entre 1598 y 1604. «El maravedí fue creado como moneda de oro por Alfonso VIII de Castilla, en 1172, a imitación del dinar almorávide. Con Alfonso X pasó a ser moneda de plata y con los Reyes Católicos fue de vellón, de poco valor. Dejó de acuñarse en 1858, durante el reinado de Isabel II», que diez años después convirtió la peseta en la moneda de curso legal en España.

Aunque fueron halladas en distintos puntos de la provincia, ninguna de las monedas de estos siete tesorillos que forman parte de la exposición fueron acuñadas en Valladolid. Sin embargo, la capital sí que contó –entre los siglos XV y XVIII– con talleres en los que se fabricaba moneda. El primero, con el rey Enrique IV, en 1466, se estableció frente al monasterio de San Benito, en la calle de Corralejos (actual Doctor Cazalla, antes llamada de la Moneda).

«Allí se labraron piezas de oro (doblas), de plata (reales, que eran la base de la circulación castellana en este metal)y de vellón (cuartos y octavos de real), que se marcaron con las armas de la ciudad o con las letras VA o V», explica un vídeo ilustrativo con el que se completa la muestra. Este taller apenas mantuvo su actividad durante cinco años, ya que en 1471 se reorganizó la política monetaria castellana. Felipe IIcreó una nueva casa de la moneda casi un siglo después, en 1568, junto a la iglesia de San Lorenzo.

«Era un edificio de tres pisos, con elegante pórtico y una puerta de arco entre dos columnas de orden corintio sobre la que figuraba la inscripción 'Casa de moneda' y el escudo real», describía un documento posterior, del siglo XIX. Aquí se labraron piezas de oro (uno, dos y cuatro escudos), plata (medio, uno, dos, cuatro y ocho reales), vellón (se hizo una emisión con el nombre de Felipe IIpara ayudar a la reconstrucción de los barrios destruidos por el incendio de 1561) y cobre, con la técnica de acuñación a martillo. Se mantuvo hasta 1613 con Felipe III.

Valladolid. Entre 1662 y 1664. Monedas de 16 maravedíes, fabricadas en Valladolid durante el reinado de Felipe IV. En esa época se introdujo en Valladolid la acuñación a rodillo de molino, para lo que se arrendaron unos molinos en la calle Zurradores (actualmente Panaderos), que se dotaron de un mecanismo como el instalado por Felipe IIen el ingenio de Segovia. / r. j.

«A partir de entonces, con los reinados de Felipe IV y Carlos II, la casa de la moneda de Valladolid continuó produciendo en cobre y resellando gran cantidad de piezas de otras cecas». Entre 1661 y 1668 hubo alguna emisión de plata y oro, aunque su principal actividad fue la del resello (volver a marcar una moneda cambiando su valor). Con la introducción de la acuñación a rodillo o molino, se hizo precisa la fuerza motriz del agua para la nueva maquinaria. Por eso, se arrendaron unos molinos en la calle Zurradores (actual Panaderos). La primera emisión fue en 1662, con piezas de cuatro, ocho y 16 maravedíes. Con Carlos II, en San Lorenzo, se siguió fabricando a martillo monedas de dos maravedíes. Cerró sus puertas a principios del siglo XVII.

Tesoros numismáticos. Museo de Valladolid. Hasta el 4 de septiembre. De martes a sábado, de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas. Domingo, por la mañana.