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Cada vez es más frecuente viajar en avión únicamente acompañados del equipaje de mano. En escapadas y vuelos de corta duración, los pasajeros optan por evitar facturar las maletas, con el fin de reducir tiempo y, naturalmente, ahorrar el importe que cada vez más aerolíneas cobran por ello.
No eres el primero que en el control de seguridad del aeropuerto se ve obligado a deshacerse de algún que otro objeto. Y es que a todos nos acechan las dudas a la hora de hacer la maleta, ante lo que solemos echar mano de una cierta lógica que, sin embargo, no siempre funciona. ¿Puedo viajar con un navaja automática, una maquinilla de afeitar o una caja de cerillas? ¿Me requisarán el bocadillo de chorizo o las agujas de tejer?
En este artículo te ayudamos a dirimir tus dudas, con la ayuda de un estudio elaborado por Skyscanner y de la normativa europea sobre seguridad aérea. Toma nota: te detallamos los artículos que puedes llevar en el equipaje de mano y los que no.
Interior de una bolsa de mano a través de un escáner de aeropuerto
Entre los artículos que despiertan mayores dudas están aquellos de uso corriente. Aunque en algunos casos la lógica nos aconsejaría no incluir determinado objetos entre las pertenencias que pensamos subir a bordo, lo cierto es que, sorprendentemente, en el listado de prohibiciones no aparecen. Entre ellos -entre los autorizados-, encontramos navajas automáticas; cuchillas de afeitar fijas desechables; cortaúñas; agujas de tejer o de coser; mecheros; pinzas; cucharas, o paraguas. También podemos viajar sin problema con tijeras pequeñas (con cuchillas de menos de seis centímetros) o de punta redonda, bastones, sillas de ruedas, líquido para lentes de contacto o cochecitos de niño.
En cambio, está prohibido llevar consigo objetos cortantes como cúters, tijeras grandes o cuchillos con más de seis centímetros de hoja, o cuchillas y navajas de afeitar abiertas. Tampoco se admiten en cabina cerillas o sacacorchos.
Control de seguridad aeroportuaria: cuidado con los líquidos
Dispositivos eléctricos y electrónicos
En este apartado existen menos dudas. Es posible viajar sin facturar artículos electrónicos como ordenadores personales o tabletas, en cuyo caso, deberán pasar el control de seguridad fuera de sus protecciones y en bandejas independientes. Es recomendable además que los dispositivos estén cargados, puesto que en vuelos a algunos destinos es un requisito imprescindible.
Asimismo, podremos acarrear sin problema alguno cámaras o reproductores de MP3 y aparatos como secadores de pelo, planchas de viaje o máquinas de afeitar eléctricas.
Un pasajero espera el embarque en un aeropuerto asiático
La seguridad aérea presta una atención especial a los líquidos, siempre y cuando el viajero pretenda subirlos a bordo. Para protegerse de la amenaza de explosivos líquidos, la Unión Europea limita la cantidad de sustancias admitidas en el equipaje de mano.
Entre ellas destacan bebidas, sopas, cremas, perfumes, aceites, medicamentos... aunque en este último caso, si su uso es necesario durante el viaje, están exentas de las restricciones que rigen el transporte de líquidos. Sea como sea, lo correcto es llevar estas sustancias separadas en una bolsa transparente, acompañadas de la receta o el justificante médico como medida preventiva. En el control aeroportuario, coloca la bolsa de manera visible, separada del resto de equipaje.
Un miembro de seguridad revisa el equipaje de mano en el control de un aeropuerto
Es imprescindible tener en cuenta que los líquidos que superen los 100 ml. serán requisados por seguridad, por lo que lo ideal es echar mano de botes de tamaño viaje de productos de higiene como gel de baño, colonia o pasta de dientes. Debes transportarlos en una bolsa de las mismas características que las de los medicamentos, de aproximadamente 20x20 centímetros, y la suma de todos estos productos no debe superar el litro.
Los líquidos que compres en las tiendas del aeropuerto quedan fuera de esta regulación, siempre y cuando los transportes en bolsas de seguridad homologadas y precintadas con el correspondiente recibo en su interior. ¡Recuerda que no puedes abrir los productos hasta llegar al destino final!
Si viajas con niños, no hay problema para subir a bordo la comida infantil si el objetivo es que sea consumida en el viaje, es decir, en el vuelo de ida, de vuelta o durante la estancia. Entre los productos incluidos en esta consideración se encuentra la leche en polvo o de soja, el agua esterilizada o las papillas.
Una pareja esperando un vuelo en un aeropuerto
Por lo que respecta a otro tipo de comida para consumo general, debemos tener en cuenta algunas consideraciones, como los aeropuertos de origen y destino. Si viajas procedente de un país que no pertenece a la Unión Europea o que no tiene acuerdos específicos en la materia, olvídate de incluir en tu equipaje de mano productos de origen animal, lácticos o cárnicos. En el resto de vuelos, si quieres comer galletas o un bocata de lo más corriente, no sufras por ello.
Objetos deportivos, herramientas y armas
Vayamos por partes: por lo que respecta a los objetos relacionados con el deporte, como los palos de golf o hockey, bates de béisbol, remos, jabalinas o monopatines... existe una prohibición expresa de viajar con ellos en cabina, por lo que, muy a tu pesar, deberás facturarlos. Sólo quedan fuera de la lista los paracaídas deportivos.
En cuanto a herramientas y armas, no hace falta echar demasiada imaginación al tema para deducir que ninguna compañía aérea permitirá su transporte en cabina ni en bodega. Los interesados en viajar con armas de fuego deberán dirigirse a la oficina de intervención de armas del aeropuerto de salida y realizar los trámites pertinentes...
Una pistola en el interior de una maleta
Ahora ya sabes lo que hay... ¿A punto para emprender el vuelo?
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