La Guardia Civil de la Región de Murcia ha investigado a un joven, al que se le ha instruido diligencias como presunto autor de delito contra la seguridad vial, tras ser detectado conduciendo un turismo a más de 200 km/h por la RM-12, carretera de La Manga del Mar Menor, en un tramo limitado a 100 km/h y de alta siniestralidad.
Los hechos tuvieron lugar el pasado domingo, 17 de julio, cuando guardias civiles de la Agrupación de Tráfico se encontraban realizando un dispositivo de inspección de velocidad establecido en vía interurbana, en coordinación con la Jefatura Provincial de Tráfico de Murcia, en este caso en la carretera convencional desdoblada RM-12, que une la AP-7 Los Beatos con La Manga del Mar Menor, término municipal de Cartagena.
Los guardia civiles acababan de montar el control estático de velocidad a primera hora de la mañana, cuando detectaron un turismo deportivo de alta gama que circulaba a 202 km/h en un tramo limitado a 100 km/h, superando con ello la velocidad máxima permitida en 102 km/h, tratándose además de un tramo de alta concentración de accidentes.
Inicialmente no pudo ser detenido el vehículo ni identificado su conductor al ser un punto de velocidad estático y no disponer de patrulla de apoyo en ese momento. La patrulla de Tráfico de control de velocidad solicitó el apoyo del Equipo de Atestados del Destacamento de Tráfico de Cartagena localizar, identificar y notificar al conductor la comisión del delito contra la seguridad vial, por exceso de velocidad, así como instruir las correspondientes diligencias.
Poco después, los guardias civiles del Equipo de Atestados dieron con el paradero del vehículo relacionado con la infracción penal. Los efectivos de Tráfico identificaron a un joven, que resultó ser el hijo del titular del vehículo, que esa mañana se desplazaba hasta Cartagena desde una zona de ocio de La Manga del Mar Menor, por lo que se procedió in situ a su investigación e instrucción de diligencias como presunto autor de delito contra la seguridad vial, por conducir un vehículo a motor a una velocidad superior en 80 km/h a la permitida reglamentariamente en vía interurbana.
El investigado, junto con las diligencias instruidas, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Cartagena (Murcia), para la celebración del correspondiente juicio, quedando el turismo inmovilizado y a disposición de la autoridad judicial conocedora de los hechos.
Además, el conductor –varón, español y vecino de Cartagena– fue sometido a las preceptivas pruebas de alcoholemia en las que arrojó un resultado positivo de 0,40 y 0,36 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, en sendas pruebas reglamentarias que se le practicaron, sobrepasando con ello la tasa máxima permitida que en el caso de conductores en general es de 0,25 mg/litro, siendo denunciado por este motivo ante la Jefatura Provincial de Tráfico en Murcia.
Este delito se encuentra recogido en el artículo 379 del Código Penal y puede ser castigado alternativamente con penas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso, con privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 hasta 4 años.
El establecimiento de los controles de velocidad por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se enmarca dentro los objetivos de la Estrategia de Seguridad Vial adoptada por la Dirección General de Tráfico (DGT) para el decenio 2021-2030, como una de las prioridades orientadas a la reducción de la siniestralidad en nuestras carreteras, especialmente en las vías convencionales o secundarias, habida cuenta de que los excesos de velocidad, por un lado incrementan considerablemente el riesgo de sufrir accidentes de circulación, y por otro son factores que inciden directamente en la mortalidad y en la gravedad de las lesiones sufridas.
En este sentido, el Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Murcia recuerda que sigue desarrollando su actividad específica de vigilancia de la seguridad vial durante las 24 horas del día, en especial en aquellas actividades de mayor riesgo, como en este caso la velocidad u otras como la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas, distracciones en la conducción, uso de teléfono móvil y utilización de los elementos de seguridad (cinturones, sistemas de retención infantil o casco de protección), sobre todo en aquellos tramos y puntos de carretera que por sus especiales características llevan implícito un riesgo de accidentalidad o son propensos para la comisión de este tipo de infracciones, apelando a los conductores para que se conciencien de la importancia de respetar las limitaciones de velocidad establecidas y cumplir rigurosamente las normas de tráfico, en aras de mejorar su propia seguridad y la de la circulación en general.
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